Antes de iniciar los trabajos de rehabilitación, debemos conocer la mayor cantidad de datos posibles de la fachada a la que nos enfrentamos.

Un buen diagnóstico nos indicará los materiales y el sistema de trabajo que debemos utilizar. 

Sin embargo, un mal diagnóstico nos llevará a ejecutar inadecuadamente la rehabilitación, con los consecuentes problemas de reclamación del cliente, pérdidas de tiempo y de dinero.

En esta primera fase del proceso de rehabilitación de una fachada, recogemos los distintos puntos que un profesional rehabilitador debe tener en cuenta.